sábado, 16 de junio de 2012

True Blood; sexo, drogas y vísceras


Si te dicen que es una serie normalita, amigo te están engañando. Lo que no pasa en True Blood no pasa en ninguna otra serie. Sexo, drogas y sangre, mucha sangre y con algunas visceras al pil pil.

Es una serie fuerte, dura, cargada de erotismo y violencia feroz. Pero no os asustéis, es apta para todos los públicos, eso sí, un público mayor de 16 años... (a mi parecer) tanto para chicos como para chicas.

No es una serie de vampiros, es mucho más que eso, engloba as toda una cantidad de seres paranormales. Cada temporada aparecen más y nuevos enemigos. El enemigo más insignificante ha sido un perturbado asesino psicópata en serie, con trastorno bipolar, vecino y amigos de muchos de los visitantes del lugar, por lo que os podéis hacer una idea de como serán los demás...

Aquí no se da pie a segundas partes, no hay buenos, ni malos, todos comenten locuras, sobrepasando los límites, llegando al éxtasis de lo incorrecto moralmente. Vampiros o no vampiros acaban ¨saboreando¨ sangre ajena y sobre todo acaban haciendo cosas completamente reprochables al margen legal.



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